Con el objetivo de esquive el surgimiento de un “abismo fiscal”, el presidente estadounidense, Barack Obama, se verá obligado a acortar sus vacaciones navideñas, dado que un nuevo plan será discutido el próximo jueves en el Senado.

Al respecto, el mandatario norteamericano, quien se encuentra junto a su familia en las islas Hawái, volverá este miércoles a Washington para llegar a un acuerdo que evite la combinación de recortes de gastos y el aumento de impuestos estimados en unos 807.000 millones de dólares que entrarán en vigor el 1 de enero, y que podrían desencadenar un “abismo fiscal”.

El Estado norteamericano corre el riesgo de caer en otra recesión, pues en caso de que demócratas y republicanos no puedan impedir la introducción de una nueva serie de impuestos, la situación se agravaría a partir del 1 de enero de 2013.

De no lograrse un acuerdo antes del año nuevo, los impuestos aumentarán automáticamente para casi todos los estadounidenses, y Washington tendrá que reducir sus gastos hasta 600 mil millones de dólares, tanto en programas nacionales como militares.

La economía de EE.UU. se ha debilitado durante los últimos años debido a la crisis económica que empezó en 2008, la cual al principio afectaba solo el ámbito crediticio e hipotecario, pero que el 2011 llevó a este país a la crisis del techo de deuda.

HispanTv